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Síndrome de dolor amplificado

El síndrome de dolor amplificado (APS) es un término que se utiliza para describir un aumento de la sensibilidad debido a una función nerviosa anormal. En lugar de que el estímulo sólo haga que se activen los nervios que detectan el dolor, también hace que se activen los nervios que controlan el sistema vascular. Esto hace que los vasos sanguíneos se contraigan, lo que disminuye el flujo sanguíneo a los músculos y provoca más dolor de lo normal. Por lo general, hay tres factores que pueden causar APS: lesión, enfermedad o estrés. Las personas con SAF sienten un mayor dolor con estimulaciones que podrían no ser dolorosas para las personas que no tienen SAF, como el tacto ligero o los cambios de temperatura. El dolor asociado con el SAF es real y no se resuelve con medicamentos, pero la fisioterapia puede ayudar.

Los programas de ejercicio para pacientes con SAF normalmente incluirán unos 45 minutos de ejercicio aeróbico por día. Los pacientes deben superar el dolor o la incomodidad en el área afectada sin cambiar los ejercicios para hacerlos menos dolorosos. El programa de ejercicios debe realizarse diariamente, incluso cuando el paciente experimente un aumento del dolor o molestias musculares. Para los pacientes con SAF, la atención no debe centrarse en los niveles de dolor sino en la mejora de funciones como la velocidad, la resistencia, el equilibrio, etc. Muchas veces, el dolor empeorará durante la rehabilitación antes de mejorar y, a menudo, la funcionalidad volverá antes de que desaparezca el dolor. resuelto. Si una actividad no es dolorosa, incómoda o desafiante para el paciente, es hora de avanzar ese ejercicio a uno más difícil o aumentar las repeticiones. ¡Esta es una situación en la que el dicho “sin dolor no hay ganancia” es cierto!

Junto con el ejercicio aeróbico, los pacientes con SAF deben realizar entre 5 y 10 minutos de técnicas de desensibilización de la zona afectada 5 veces al día. Las técnicas de desensibilización pueden ser simples, como frotar una loción, lavar el área con un paño o usar agua tibia y fría para los cambios de temperatura. Es bueno incorporar a la rutina diaria técnicas de desensibilización, como secarse con una toalla después de la ducha y luego aplicar loción en la zona.

Para romper el ciclo del dolor, es importante abordar todos los aspectos del SAF. Junto con el aumento del ejercicio y las técnicas de desensibilización, el manejo del estrés también es imperativo para la rehabilitación de los pacientes con SAF. Se deben utilizar técnicas como la respiración profunda, la visualización y otras técnicas de relajación para superar el dolor a diario. Si un paciente no parece progresar y tiene dolor continuo, es probable que el componente de estrés del SAF no se esté abordando adecuadamente.

Para los pacientes con APS, es importante consultar con un fisioterapeuta para iniciar un programa adecuado de ejercicios en casa. El nivel de función y condición física de cada persona es diferente, y un fisioterapeuta podrá prescribir los ejercicios correctos para desafiar al paciente dentro de sus capacidades. Asistir a sesiones de fisioterapia también le brinda al terapeuta la oportunidad de monitorear y evaluar el progreso del paciente y cambiar los ejercicios según corresponda. Si usted o alguien que conoce ha sido diagnosticado con APS, llame a una de nuestras clínicas. Visite https://www.aptclinics.com/locations para encontrar una de nuestras ubicaciones cerca de usted. ¡La fisioterapia puede ayudar!

Contenido proporcionado por Myranda Griebel, PTA

Referencias:
Children's Mercy Kansas City – Síndrome de dolor amplificado. (Dakota del Norte). Obtenido el 7 de diciembre de 2018 de https://www.childrensmercy.org/Clinics_and_Services/Clinics_and_Departments/Pain_Management/Amplified_Pain_Syndrome/

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