“En los últimos meses, he atendido a varios pacientes que han soportado episodios intermitentes de dolor durante meses o años. A menudo se enfrentan a múltiples problemas de salud y pueden sufrir varios contratiempos durante el tratamiento. Su situación se complica aún más por los patrones de compensación que han desarrollado.
Los patrones de compensación ocurren cuando hay falta de fuerza o movimiento. Los patrones hacen que el cuerpo utilice otras articulaciones o músculos de una manera ineficaz y provoca un uso excesivo de los tejidos involucrados. Cuando los tejidos se descomponen debido al uso excesivo, el paciente normalmente informará dolor. El dolor es la queja número uno cuando los pacientes llegan a la clínica. El dolor que experimentan suele ser sólo un síntoma del problema subyacente. Si el problema subyacente no se resuelve, el dolor volverá.
Un error común entre los pacientes es que cuando el dolor ya no está presente, es hora de finalizar el tratamiento. Desafortunadamente, aunque el dolor ha desaparecido, el patrón de compensación sigue vigente. La mayoría de las veces los pacientes no han intentado realizar todas las actividades que les causaron dolor antes de comenzar el tratamiento. Me tomo el tiempo para hablar con ellos sobre la reanudación de todas las actividades que antes eran dolorosas y la eliminación de los patrones de compensación antes de suspender el tratamiento. Si bien muchos pacientes continúan el tratamiento para recuperarse por completo, siempre hay algunos que deciden suspenderlo antes de que se controlen los problemas subyacentes. A menudo tengo pacientes que regresan entre 4 y 6 meses después de haber terminado el tratamiento antes de tiempo y no son diferentes a la primera vez que llegaron al consultorio. A diferencia de los pacientes que completan sus programas de tratamiento, rara vez regresan por la misma afección. Si lo hacen, es porque han tenido un deterioro generalizado de su salud. Siempre estaremos felices de ayudarlos a volver a encarrilarse.
El tratamiento para pacientes con enfermedades de dolor crónico puede variar ampliamente. Algunos vienen hasta tres veces por semana, mientras que otros sólo lo visitan una o dos veces al mes. También ha habido varias ocasiones en las que un paciente pasó de tres a cuatro meses realizando su programa de ejercicios en casa y luego regresó al tratamiento para una mayor progresión de sus ejercicios. El tratamiento de cada paciente se adapta a su diagnóstico.
Trabajar con pacientes como este siempre es divertido y desafiante. Ellos se esfuerzan y, a su vez, me empujan a ser un terapeuta mejor y más creativo. Los fisioterapeutas quieren que sus pacientes tengan éxito y vivan una vida plena y activa.
Si usted o alguien que conoce sufre de dolor crónico, comuníquese con nuestra oficina y vea cómo podemos ayudarlo. 866-412-5554”
Contenido proporcionado por Evan Reinert, PT, DPT
