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La importancia de los sentidos y el juego de los niños

Sensorial y juego

El juego es una ocupación fundamental para que los niños ayuden en el desarrollo de habilidades críticas necesarias para dominar los hitos y las tareas relacionadas con la escuela.

El juego al aire libre, el recreo y el tiempo libre han disminuido significativamente en el hogar y en la escuela junto con las crecientes demandas de la escuela y el aumento del tiempo frente a la pantalla en niños y adolescentes. El juego al aire libre no solo proporciona tiempo adecuado para que los niños interactúen con sus compañeros desarrollando habilidades socioemocionales, resolución de problemas y coordinación, sino que también proporciona información sensorial enriquecedora necesaria para la autorregulación.

El juego y el procesamiento sensorial están estrechamente relacionados. El sistema sensorial está compuesto por cinco sentidos básicos: vista, oído, tacto, gusto y olfato y tres sentidos de nivel superior: información vestibular (es decir, la sensación de movimiento de nuestro cuerpo), propiocepción (la sensación de presión del cuerpo) e interocepción ( el sentido de conciencia interna de nuestro cuerpo (hambre, temperatura, dolor, etc.). El procesamiento sensorial implica recibir, organizar e interpretar la información sensorial para su funcionamiento en un nivel óptimo. Los individuos tienen diferentes rangos de cómo su cerebro procesa la información sensorial incluso en la edad adulta. La información sensorial y el ocio/juego tienen conexiones importantes; la relación permite a las personas recibir suficiente información sensorial para regular la mente-cuerpo para que funcione a un nivel óptimo.

En la primera infancia, cada experiencia novedosa ofrece una oportunidad de aprendizaje. Una tarea mundana para un cuidador/adulto es establecer experiencias nuevas y diversas para el niño. Un niño aprende primero llevándose juguetes a la boca como preparación para la transición a alimentos sólidos. Por ejemplo, la hora de comer para un niño le permite explorar nuevas texturas, sabores y olores de los alimentos mientras desarrolla habilidades motoras finas apropiadas para su edad, desde un agarre de pinza hasta el uso de utensilios. Estas habilidades conducirán a habilidades de nivel superior necesarias para sostener un crayón o un utensilio de escritura.

Las actividades al aire libre y los parques infantiles se pueden utilizar como herramienta para promover y facilitar habilidades que incorporen un entorno divertido y sin estrés. En los niños en edad escolar, jugar en un equipo deportivo organizado no sólo ayuda a desarrollar su coordinación y permite la práctica del deporte, sino que también aborda la coordinación ojo-mano, desarrolla la planificación motora, las habilidades de resolución de problemas, el tiempo de reacción, las habilidades socioemocionales y dirección siguiente. Un terapeuta ocupacional puede recomendar tiempo de juego en el patio de recreo como estrategia de intervención para abordar el fortalecimiento de la parte superior del cuerpo, disminuir el miedo al movimiento o recibir retroalimentación propioceptiva; Todas las estrategias y actividades pueden abordar múltiples factores al mismo tiempo y al mismo tiempo generar una sensación de juego para el niño.

Para obtener más información sobre el procesamiento sensorial o la terapia ocupacional pediátrica, visite: www.preferredptkc.com

Contenido proporcionado por: Andrea Rhodes, OTD, OTR/L

 

Asociación Estadounidense de Terapia Ocupacional. (2011). Desarrollar habilidades de juego para niños y familias saludables. Consejos para vivir la vida al máximo.

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