POTS es un acrónimo que significa Síndrome de Taquicardia Postural Ortostática. POTS es un trastorno que se produce por una disfunción del sistema nervioso autónomo, que controla todo lo que es “automático” como la presión arterial, la frecuencia cardíaca, etc.
Algunos síntomas comunes de POTS son aturdimiento, desmayos y taquicardia (latidos cardíacos rápidos). Las personas con POTS tienen dificultades para mantenerse activas debido a esta disfunción del sistema nervioso autónomo, por lo que la falta de condición física es común y puede hacer que los síntomas empeoren. Sin embargo, la fisioterapia y el entrenamiento de resistencia pueden ayudar a reacondicionar el cuerpo y disminuir los síntomas en personas con POTS.
Existen diferentes niveles de ejercicios que los fisioterapeutas utilizan para las personas con POTS. Los ejercicios de nivel uno serían para quienes tienen discapacidades más graves, como quienes están postrados en cama. Estos ejercicios incluyen actividades como apretar una almohada entre las piernas o los brazos, escribir el alfabeto en el aire con los dedos de los pies, levantar las piernas acostadas de lado o boca arriba y estirarse. Muchos de estos ejercicios serán difíciles al principio, pero hacer un poco cada día los hará más fáciles de realizar.
La mayoría de las personas con POTS probablemente podrán comenzar con ejercicios de nivel dos. Estos ejercicios, al igual que los del nivel tres, siempre deben ir precedidos de un calentamiento de cinco a diez minutos de estiramiento o yoga. Algunos de los ejercicios incluidos en el nivel dos son remo, bicicleta reclinada, natación y entrenamiento con pesas y fuerza. Nuevamente, algunos de estos pueden resultar difíciles al principio, pero se volverán más cómodos cuanto más frecuentemente se hagan.
A medida que aumenta la tolerancia al ejercicio para quienes trabajan en ejercicios de nivel dos, pueden progresar a ejercicios de nivel tres, que es un "entrenamiento normal". Las personas con POTS que estén en buena forma deben hacer ejercicio durante unos 45 minutos al menos tres veces por semana. Durante estas sesiones de ejercicio, se debe poner énfasis en la fuerza de las piernas y el core y el ejercicio cardiovascular. Algunos ejemplos de ejercicios de nivel tres son cinta de correr, máquina elíptica, bicicleta, escalador, saltar la cuerda y bicicleta de brazo.
Algunos consejos que un fisioterapeuta podría darle a alguien con POTS son evitar comer comidas pesadas, ya que esto puede desviar el flujo sanguíneo del cerebro y dirigirlo al tracto digestivo. Al descansar, las personas con POTS deben relajarse en un sillón reclinable en lugar de acostarse en la cama, ya que el reposo constante en cama disminuye su tolerancia para sentarse y/o pararse. Evite trabajar con los brazos por encima de la cabeza, levantar objetos pesados y subir escaleras. Si es necesario realizar estas tareas, se deben tomar descansos con frecuencia y/o se debe solicitar ayuda. Por último, evite las temperaturas calientes, ya que esto dilata o expande los vasos sanguíneos y, en su lugar, desvía el flujo sanguíneo del cerebro a la piel.
POTS es un trastorno poco común, pero no uno que no pueda tratarse. ¡La fisioterapia y el ejercicio pueden ayudar!
Contenido proporcionado por Myranda Griebel, PTA
